viernes, 30 de noviembre de 2012

10 pregones 10

La otra mañana subió hasta mi ventana el sonido del chiflo del afilador. Y ahora, bajo mi oficina, pasa el camión del tapicero: "Se tapizan sillas, sillones, butacas, tresillos, y toda clase de muebles y tapicerías en mal estado. No deje pasar esta oportunidad. Recogemos y entregamos en su propio domicilio". Los sonidos de la calle desaparecen devorados por el ruido espantoso de los motores y las obras faraónicas. En las grandes ciudades, el afilador y el camión del tapicero son, posiblemente, los últimos supervivientes de la barbarie sonora. Cuando voy a un mercado de los de antes, me embelesa escuchar los pregones de los vendedores. También entra el cuerpo en caja cuando, en las tardes de corrida, en los alrededores de las plazas de toros, te ofrecen a voz en grito "agua fresca" o "almohadillas pa´la piedra". Hoy, con permiso de la autoridad, vamos a repasar diez pregones clásicos de la copla y la canción popular.


LA SOMBRA VENDO

"Llevo los abanicos de mil colores,
que en la plaza florecen con alegría.
Quitan al sol con gracia sus resplandores,
y alegran la tragedia de la corría.
Cuando la puerta de los toriles
se rompe en quiebros de seguidilla,
mis abanicos se ven por miles
y le dan celos a las mantillas

La sombra, la sombra vendo.
¿Quién me la quiere comprar?
De dinero yo no entiendo,
la doy casi regalá.
La sombra, la sombra vendo,
pa´competir con el sol.
Cómprela usted caballero,
que no hay en el mundo entero
la sombra que vendo yo".

EL PREGÓN DE LA GITANA

"Flores... las flores...
a las niñas morenas,
y a las rubias encendías,
a las que entran y salen,
y a las que están escondías,
para que nadie las vea,
detrás de la celosía,
yo les vendo las flores,
las flores mas lindas de Andalucía".

LA VIOLETERA

"Como aves precursoras de primavera,
en Madrid aparecen la violeteras,
que pregonando parecen golondrinas
que van piando, que van piando…

Llévelo usted, señorito,
que no vale más que un real,
cómpreme usted este ramito
pa' lucirlo en el ojal".

POR LA CALLE DE ALCALÁ

"Por la calle de Alcalá,
con la falda almidoná
y los nardos apoyaos en la cadera,
la florista viene y va
y sonríe descará,
por la acera de la calle de Alcalá".

MAÑANA SALE

"¡La fortuna, pa´mañana!
¿Quién me compra un quince mil?
(Te repiquen las campanas
a la hora de morir).

¡Cuatro series!, ¡qué bonitas!
¡Voy tirando los caudales!
¡Son de doña Manolita!
¿Quién me compra esta penita?
¡Mañana, mañana sale!"
 LOS BOQUERONES DEL ALBA

"Los boquerones del alba
que acabo yo de pescar
de la mismita caleta.
¿Quién los quiere comprar?

Como barritas de plata
como jazmines de sal
que con la red han salido
de lo profundo de la mar".

EL MACETERO

"Abrí, niña, los balcones
que ya llegó el macetero
con mi pregón sandunguero
encandilo corazones.

Vengan y compren la rosa
ruborosa y sin espinas,
miren esta clavellina
que huele a flor de romero
colio, pilistra y geraneo,
de tó trae el macetero".

EL MANISERO

"El manisero entona su pregón,
y si la niña escucha su cantar
bajará de su balcón…
Maniiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii".

EL PREGÓN DE LOS CARAMELOS

"Yo soy el caramelero
que pasea por Sanlúcar,
y traigo pa´las mocitas
dulces terrones de azúcar.
Llevo bombones, llevo bombones
pa´las niñas que sufren
del mal de amores.

Traigo trufillas heladas,
y caramelos de menta,
porque yo sé que a las niñas
siempre las pone contentas.
Llevo de coco y de fresa,
de tutti frutti y limón.
Y la que no se conforme,
yo le doy mi corazón".

EL UVERO

"Uvitas negras de Los Palacios,
comen las niñas dulce y despacio..."

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Mujeres toreras: una contradicción en términos

Fotografía: Juan Pelegrín

Hace un par de semanas, la peña El Toro y el Madroño celebró en Las Ventas una conferencia que llevaba por título "La mujer en el toro". No me fue posible asistir, pero seguro que nadie de los allí presentes citó al filósofo y prosista alemán Ernst Jünger quien, con más de cien años, hizo la siguiente reflexión tras presenciar una corrida en El Escorial:

"La corrida es un espectáculo interesante porque pone en evidencia la ligazón del hombre con la vida y con la muerte, con los instintos primigenios, con la naturaleza, con la tierra. Me he preguntado por qué en España se mata al toro, en tanto que en Portugal no lo hacen. Tal vez los españoles sean más radicales. Cuando se mata al toro estamos directamente cara a cara con la muerte, que no sólo es pensada e imaginada, sino sentida y percibida de manera inmediata. Tal vez la puesta en escena de este espectáculo es una manera de vencer al miedo a la muerte que todo ser viviente experimenta. Es una catarsis. Pero la corrida es también algo que tiene que ver con el culto a la virilidad -y es un singular indicio de los tiempos que haya actualmente mujeres que ejerzan la profesión de torero. Es una contradicción en términos".


Hace no mucho, hablábamos en este blog de lo anti-erótico. Pues bien, aún a riesgo de que las feministas me envíen a la pira, hoy sostengo que ver torear a una mujer es anti-estético. No es culpa de nadie, sólo de la Madre Naturaleza. La representación de la mujer en nuestra cultura, la mujer ideal, desprende una imagen frágil, a veces indefensa, suave, curvilínea, sin aristas ni aspavientos. ¿En qué consiste torear? Por supuesto, hay que prodigar dulzura, temple y manos de seda, pero también poderío, mando, valor seco, pujanza, señorío, vigor... masculinidad. La mujer torera es un contradiós de fondo y forma. En primer lugar, porque el vestido de torear, paradójicamente, no sienta bien al cuerpo de las féminas. Hace falta ser muy hombre para contrarrestar el amaneramiento del traje de luces. Una amiga fotógrafa me lo reconoció el otro día con estos términos exactos: "el reparto de las masas en una mujer enfundada de torero es horrible".

En segundo lugar, me retuerzo en el tendido cada vez que escucho a una mujer gritarle al toro con su voz aguda o la veo pegar un zapatillazo sobre el albero. El tercer motivo, y volvemos a la Madre Naturaleza: para torear se requiere fuerza, mucha fuerza, y las mujeres, por lo general, somos más débiles que los hombres. Y para rematar la faena anti-feminista, porque lo que no puede ser, no puede ser y, además, es imposible.


En tres siglos de Historia de la Tauromaquia, no ha destacado una sóla mujer y, si alguna ha toreado un par de temporadas, sobre todo desde los años 90, ha sido, exclusivamente, por la novedad y el morbo. Podemos ser excelentes ganaderas, empresarias, apoderadas, rejoneadoras, periodistas taurinas, aficionadas..., pero no toreras (en otra ocasión, si sobrevivo a esto, haremos un repaso de las señoras que se han armado de estoque y muleta).


Los dos filósofos predilectos de Jünger eran Platón y Nietzsche: ambos sostenían que lo estético siempre coincide con la bondad, ¿cómo no iba a sentirse atraído, pues, por las corridas de toros?
"Ahora que he superado los cien años, sigo viajando por el mundo de la literatura y por ese pequeño cosmos que es mi jardín. A veces, en los días soleados, me entretengo haciendo pompas de jabón que el viento lleva entre las plantas y las flores. Son para mí una imagen simbólica de la fugacidad, de su inasible belleza".

Jünger falleció en febrero de 1998, con 102 años y todo el siglo XX a sus espaldas. Al año siguiente, en 1999, Cristina Sánchez se cortaba la coleta. Una de las últimas sentencias que escribió el filósofo fue: "Aún tengo la letra presentable. Un viejo guerrero no tiembla". La guerra, como el toro, también es asunto de hombres.

Ernst Jünger

martes, 27 de noviembre de 2012

Manicura moderna


¿Para gustos, colores... o uñas? ¿Se han fijado en cuántas lacas de uñas existen? Si sólo nos centramos en la marca OPI, probablemente la más reconocida a nivel mundial, fabrica más de 40 tonos diferentes. Los esmaltes arrasan -su venta aumentó un 11% el año pasado- y ya se han convertido en el cosmético favorito de las señoras, por delante de la tradicional barra de labios. Dicen que pintarse las uñas es una eficaz terapia anticrisis para las mujeres: fácil, "estético" y barato. Veinte medias lunas dan para entretenerse mucho... y pensar poco. El negocio es tan atractivo, que incluso la marca de coches Volvo ha sacado su propia "paleta" a juego con los tonos del modelo berlina S60: negro brasa, cobre vibrante y blanco cósmico.

Sutiles uñas de leopardo

En el mundo de las zarpas, debemos admitir que el nombre de los colores resulta realmente poético: rosa-nude, gris topo (un must de la temporada de otoño, según leo), rojo-cereza con brillo, mostaza, casi negro con matiz verde oliva, azul zafiro profundo (sí: las uñas ahora se llevan azules), ultravioleta, naranja perla, rojo brandy, rosa-coral (ideal para las fiestas en la playa), rosita pastel muy cremoso, siberian nights, mousse de chocolate, naranja explosivo, beis-perla, ardiente rosa-chicle, verde de las praderas (las uñas en verde también tienen su guasa), ciruela, escarcha plateada, violeta-berenjena, miel tostado...

Uñas para una noche en el casino

Por supuesto, como la gilipollez del siglo XXI siempre viene acompañada de su correspondiente aplicación para el iPhone, la obsesión por las uñas no se iba a quedar atrás: un programa piensa por ti qué esmalte te favorece más. ¡Cuide sus neuronas, que se gastan!


Esta semana, varias revistas publicaban que Black Diamond Nail Polish, el nuevo complemento deluxe, se había convertido en el esmalte de uñas más caro del mundo. Un joyero de Los Ángeles ha tenido la ocurrencia de echar polvitos de diamante negro a su potingue. Las celebrities se dan de tortas por este cosmético, a pesar de que cuesta la friolera de 250.000 dólares.

El joyero asegura que, con dos capas, el resultado es "sumamente elegante" (?)

El compositor de canciones, operetas, revistas y zarzuelas, José Padilla (Almería, 1889-1960), era un genio. Además de componer la célebre "Violetera", fue el autor de "Manicura moderna", con letra de Montesinos y estrenada por Blanquita Suárez hace casi un siglo, concretamente en 1917.


"Tengo un gabinete,
modesto y sencillo,
para la clientela
que me quiera honrar,
y dejo las manos
tan perfeccionadas
que parecen hojas
de flor de azahar.

Manicú..., manicú..., manicú...,
manicura de primera;
tiene su, tiene su, tiene su,
consultorio en la Carrera,
si lo du..., si lo du..., si lo du...,
si lo duda caballero,
en mi ga..., en mi ga..., en mi ga...,
en mi gabinetito le espero.

A una señorita
de la aristocracia,
que el mes venidero
va a matrimoniar,
le dejé las manos
tan suaves y finas
que el novio me vino
a felicitar".

lunes, 26 de noviembre de 2012

Ratzinger nos quiere vender la burra


Si ya éramos pocos, parió la burra... aunque no sabemos dónde, porque Benedicto XVI la ha expulsado del portal de Belén. Quizás se trate de un nuevo caso de desahucio. ¿Pagaba la borriquita el alquiler del pesebre o era una okupa? Por esa regla de tres, el río de Papel Albal y los sembrados de lentejas tampoco son "un fiel reflejo del Evangelio"... Ratzinger, de un plumazo, nos ha echado abajo años y años de atrezzo. Sólo salva a la estrella que guió a los Reyes Magos porque era una supernova


“¿De dónde?”, se viene a preguntar Ratzinger, “¿pudieron sacar los dos evangelistas la historia que cuentan?” […] Según explica en el tercer capítulo, dedicado al nacimiento de Jesús, la Virgen envolvió a su hijo en pañales, pero como cualquier otra madre en sus circunstancias, esto es, con amor pero “sin sensiblería”. Es la tradición, según Joseph Ratzinger, la que le pone literatura al asunto, metiendo en el cuadro un pesebre —representación del altar— y unas gasas para envolver al bebé —un anticipo de la hora de su muerte—. El Papa, por tanto, hace tabla rasa con los detalles
(publicado en El País, 21 de noviembre de 2012).

Carlos Alsina reflexionó el otro día que, en tema de belenes, hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Quizás tenga razón, pero me sigue preocupando el futuro de la mula.


¡No al Belén sin el río de Papel Albal!

"Como diría el otro Beni citando a Caracol del Bulto, si es por animales de la Navidad, esa inquina contra la mula y el buey... ¡contra el Despeñaperros de los renos de Papá Noel, Santidad!" (leer el artículo completo de A.B., "¿Y los renos"?).


Ahora que en ciudades como Madrid o Jerez, el servicio de recogida de basuras se ha puesto en huelga, ¿por qué los ayuntamientos no fichan a una cuadrilla de asnos de la limpieza? Hasta no hace mucho, los críos iban con su burra recogiendo los desperdicios de las calles y lo dejaban todo más limpio que un jaspe. Con suerte, así la mula podrá pagar su humilde pensión en el pesebre de Belén los meses de diciembre y enero.

Basurero en Salamanca

El camión de la basura

Desde niña, he sentido fascinación por los basureros de Madrid. El idilio empezó una noche de verano, cuando observaba a los habitantes de Chamberí encaramada a un tobogán de la plaza del Conde del Valle de Suchil. De pronto, irrumpió en escena una cuadrilla de basureros montados en su flamante camión. La coreografía era perfecta: uno conducía, dos acercaban los contenedores a la trituradora y un cuarto, el clásico chulapo, hojeaba las revistas que había en la basura mientras los otros trabajaban. Tardaban medio minuto en vaciar los cubos de una calle. ¡El espectáculo que formarían con un burro! Los vecinos se agolparían en las ventanas para verlos pasar... Algunos, como si fuera Semana Santa, alquilarían sus balcones a los turistas.  

Ratzinger nos quiere vender la burra


Las Coplas del Burrero (Valverde, León y Quiroga)
Con su caballo negro,
viene mi amante, viene mi amante,
por la carreterita,
que da al Brillante, que da al Brillante,
y cuando va llegando
siempre me canta así:
"Sal a tu reja, niña,
que por tus besos,
yo estoy penando,
rosa de abril, rosa de abril".
¡Ay, que tú me miras,
me miras, que tú, mírame!
No me estés mirando
y lleva la burra a beber.
Que ya son la una,
que ya son las tres.



Aquí se comprueba mi amor por los basureros.
Con esto no contabas, ¿eh, Ratzinguer?

domingo, 25 de noviembre de 2012

El café de los ganaderos charros


Los lunes de mercado, cuando se instalaba el mercado de animales en los bajos del Puente Romano de Salamanca, los ganaderos charros se reunían al mediodía en el Café "Las Torres". Alrededor de su barra, alargaban la compra-venta hasta la hora del almuerzo. Algunos novilleros caninos también se dejaban caer con disimulo por si cazaban al vuelo la fecha de un tentadero.


El 11 de mayo de 1946, don Luis Nieto González compró el café, que hasta ese día había pertenecido a las hermanas García Hernández, doña Josefa y doña Romana. El traspaso costó 750.000 pesetas y la renta se fijó en 2.250 al mes. El local, inaugurado en 1927, se encontraba en la Plaza Mayor de Salamanca, en el mismo flanco que el histórico "Novelty".


Así anunció la agencia Company el traspaso de "Las Torres":
 
"Salón bien puesto; simétricamente REGULAR, y en el mejor sitio de Salamanca, PLAZA MAYOR.
Tiene 62 mesas con 200 sillas y está rodeado todo él de magníficos divanes. Cuenta con una magnífica BARRA instalada con todo detalle y perfección más moderno que existe. Su cafetera es OMEGA y de ocho tazas.


GASTOS
:
Trabajan 8 camareros, a 60 ptas. cada uno.
2 hechadoras a 50 ptas. cada una.
2 fregadoras a 220 ptas. cada una.
Cuenta con instalación perfecta y muy moderna, y de HELADORAS marca YOR LIMAN.
Vende anualmente sobre 800.000 ptas. largas pero esta cifra puede pasar del 1.000.000 ptas. si el que lo compra sabe manejar el negocio".


Poco después del traspaso a Luis Nieto, el Café "Las Torres" ya tenía una canción:

"Date prisa, no te pares,
corre, corre, corre, corre,
a ver si encontramos mesa
en el gran Café Las Torres.

No es posible, si se prueba,
que de la mente se borre
lo bien que se pasa el rato
en el gran Café Las Torres.

Don Luis, lo vigila todo
con su numerosa prole
y atienden a los clientes
empleados de ole y ole.

Los artistas que allí actúan
son estrellas en su arte
y la orquesta que dirige
Betoré, es formidable".


Al fondo del Café, había un escenario donde, cada tarde, la orquesta "Las Torres" acompañaba a una famosa tonadillera... En abril de 1951, Seguros La Providencia encargó un gran banquete al que asistieron 215 comensales, la cifra más alta alcanzada hasta entonces en la ciudad.


Don Luis, dipuesto a tirar la casa por la ventana y deseoso de que su nuevo negocio se convirtiera en la sensación de Salamanca, viajó a Madrid en busca de un maestro repostero, Federico Alfonso. En 1957 creó la colosal tarta "Charros", de 150 kilos, hecha con placas de cobertura blanca sobre crocante y caramelo. La pareja de charros que coronaba el pastel era una sorprendente figura de mazapán que pesó cerca de 30 kilos.


La cafetería "Las Torres", que aún pertenece a la familia Nieto y no se ha movido del número 26 de la Plaza Mayor, es famosa en el siglo XXI no por su ambiente taurino, sino por su bollería y  consistente chocolate con churros. Estos provienen de un obrador contiguo al local, fundado en 1955. A principios de los 70, el histórico negocio sufrió una importante remodelación, aunque se respetó el llamativo relieve de la entrada: dos mujeres desnudas que dan la bienvenida al visitante.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Gato no naces, gato te haces


Es cierto el dicho de que gato no naces, te haces. Conozco madrileños que nunca han salido de su barrio. Para ellos, Madrid empieza y acaba en Aluche, Usera o San Blas. Con suerte, han ido al Prado en una ocasión, durante una excursión escolar, y ponen cara de poker cuando escuchan que dos de los museos más encantadores de la capital son la Casa Sorolla y el Lázaro Galdiano. Tampoco han tomado nunca un caldo caliente en Lhardy ni conocen la historia de cómo se cargaron al conde de Villamediana a escasos pasos de San Ginés. O dónde se encuentra la casa del Ratoncito Pérez. Madrid resulta inabarcable y cada uno hace la ciudad a su medida. La mía delimita al oeste con Príncipe Pío, al norte con Cuatro Caminos, al este con Las Ventas y al sur con Atocha. No hay más Madrid. Sin embargo, dentro de esta cuadrícula, me gusta conocerlo todo, hasta el último rincón. Y sólo paseando se pueden desentrañar los secretos de las ciudades.

¿Quién diría que estas fotos están tomadas en un patio de la calle Hermosilla, en el corazón del Barrio de Salamnca, una tarde de otoño cualquiera?


"La vida fluye incesable y uniforme; duermo, trabajo, discurro por Madrid, hojeo al azar un libro nuevo, escribo bien o mal -seguramente mal- con fervor o con desmayo. De rato en rato me tumbo en un diván y contemplo el cielo, añil y ceniza" (Azorín).

jueves, 22 de noviembre de 2012

La fruta prohibida de Letizia


“El pan y los pies sustentan,
higos y tiempos se pasan…”
(Quevedo)

«
Letizia Ortiz y Alonso Guerrero se casaron en 1997 en Almendralejo, Extremadura, en una ceremonia civil oficiada por Manuel Jesús Morán, alcalde por entonces de la localidad. Algo más de un año más tarde se separaron. “Yo sólo hablo de mi visión del mundo, de lo que está cerca de mí, de lo que me rodea”, ha dicho hasta ahora cuando se le ha preguntado por doña Letizia. En contra, la princesa le ha recordado en público en alguna ocasión. La última, durante su visita a Chile el pasado año. "A mi primer marido le encantaban los higos chumbos", se le escuchó decir en petit comité, según narraban las crónicas periodísticas de aquel país».

(publicado en Vanitatis, el 20 de noviembre de 2012)


Nada de manzanas: en el Talmud judío, el higo era la fruta prohibida (tras ser sorprendidos por Dios, Adán y Eva cubrieron sus cuerpos con hojas de higuera, no de parra). Y en Grecia, durante las celebraciones dionisíacas, se comían higos para activar la líbido masculina. Esto sumado a su morfología, carnosidad y dulzura, ha provocado que, a lo largo de la Historia, haya poseído una gran carga erótica, relacionándolo con la sensualidad y la fertilidad.


«Los azúcares que contienen son fácilmente digeribles por el organismo, por lo que resultan perfectos para recuperar energías durante una noche de amor. Compartir un plato de higos con tu amante deja claras tus intenciones, comerlos con él directamente de la higuera, puede resultar absolutamente embriagador».

Cuidado con el último consejo: desde pequeños nos han dicho que la higuera tiene "mala sombra" y que dormir debajo de ella es altamente peligroso (parece ser que Buda encontró el Nirvana bajo una higuera).


«Mi novia se entretenía
en debajo de una higuera
esperando que le diera
con el higo pa´la breva».
«Debajito de una higuera
la novia le dijo al novio:
Échale el diente a este higo,
que ahora lo tengo mieloso».

Antaño, durante las romerías extremeñas de agosto, los vendedores de higos se acercaban a los corrillos de mujeres pregonando a grito pelado: "¿A qué moza le rajo el higo? ¿A qué moza le pelo el chumbo?". El primer marido de doña Letizia, que es de Almendralejo, a bien seguro conoce los higos recubiertos con chocolate de Almoharín, que fabrica "La Higuera". Incluso, me atrevería a aventurar que también ha cocinado alguna de las recetas del gijonés Juan Acebal:
«Todos los platos son eróticos. Hay platos del siglo XIII, como El Codiciado, un guiso a base de ternera, cebolla, berenjena, ajo, almorí, hinojo, cilantro, cominos... O el higo chumbo flambeado. “Buenos días higo chumbo, amigo de mi navaja, te corto pezón y culo, en medio te hago una raja y te mando al otro mundo” -lee-. Es una manera de comerse un higo chumbo en verso. O el bacalao al pil-pil, que hay que menearlo con las caderas para ligarlo bien y un hombre lo va a hacer mal».


Francamente, no sé dónde tiene la cabeza la princesa cuando hace estas declaraciones tan picantonas.

«Y entre la murta y lentisco
el albérchigo y el prisco,
cerezas y guindas rojas,
verde agraz y brevas flojas
de huerta, que no de risco…
La verde pera en sazón
con el escrito melón,
el durazno blanco, el higo,
y una vez cogido el trigo,
el rubio melocotón».
(Lope de Vega)